Cuando no concilio el sueño
y me da la espalda la almohada,
necesito relajar
mi conciencia desvelada
despues de tres caladas
intento ordenar
mi mente atormentada
y vuelvo a respirar
entonces, empieza el vaivén
que me arrastra por el pasillo
sin quererlo, una y otra vez,
como un tren enloquecido
quiero bajar del suelo
que se mueve sin parar
quiero parar el vuelo
que me impide razonar
que los años no perdonan,
tampoco curan heridas,
no hay ni verdad ni mentira,
solo besos que aprisionan
y me da la espalda la almohada,
necesito relajar
mi conciencia desvelada
despues de tres caladas
intento ordenar
mi mente atormentada
y vuelvo a respirar
entonces, empieza el vaivén
que me arrastra por el pasillo
sin quererlo, una y otra vez,
como un tren enloquecido
quiero bajar del suelo
que se mueve sin parar
quiero parar el vuelo
que me impide razonar
que los años no perdonan,
tampoco curan heridas,
no hay ni verdad ni mentira,
solo besos que aprisionan
creo que hay poemas que es mejor no querer entender, pues dices mucho y callas bastante en tus versos, pero a veces querer interpretar una poesía de un poeta es difícil. Puedo interpretarla a mi manera, pero en realidad como puedo yo saber lo que pensabas cuando la escribiste. De cualquier manera, esta poesía me gustó mucho, tiene algo que me hace pensar a mi.
ResponderEliminarun saludo