No
consigo contestarme
por
qué me olvido de todo,
no
puedo de ningún modo
razonar
sin olvidarme.
Y
no dejo de quejarme
de
mi efímera memoria...
Ya
me olvidé de la historia
que
empezaba a relatar...
ya
no puedo ni rimar
de
forma satisfactoria.
Mi
cabeza está sufriendo
un
deterioro importante,
y
nada gratificante
es
ver que se me va yendo.
Y
el pelo que va saliendo
ha
plantado su raíz
en
esa materia gris
que
tenía por cerebro.
¡No
digan que no me integro
a
este mundo tan feliz!
Escrito por Rantifuso, Blog: Los años que llegaron tarde.
QUE GUSTO QUE ESTEN DE REGRESO. ME ENCANTA LEER LOS ARTICULOS
ResponderEliminarHe vuelto a casa, después de perseguir mi sombra hasta marearme.
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