29 abril 2009

Perdido

(Perdido)
Una locura, un sueño abatido a tiros,

un ser tendido en la carretera.
Una ligera despedida, un golpe en el centro de su vida,

un corazón que se pierde

a través de un hilo de sangre que sale de su costado.
Un arma de doble filo corto su entraña,

partió en dos su alma,

mucha tela que cortar muchos versos que borrar.
En una borrasca despiadada le arrancaron la ropa y la piel,

en jirones se va la vida ,
la sangre se mezcla con el agua

y sin quererlo se va al mar diluido en millones de partes.
El mar le dirá que es bienvenido,

que su alma estará en cada roca y en cada ola.
Que le escucharan por siempre,

mientras el mar sea mar y el amor sea amor,

una canción de cuna para ella
que siempre será su forma de vida.
Ella, perfección incomprendida,

vida brindada con suspiros,

esperanza perdida en cada latido.
Silencio, que el mar tiene un lamento,

una canción, un bramido,
ronco quejido de rocas derruidas,

arena formada del dolor,
millones de partes de un corazón.
Y el cuerpo tendido, se levanta como fantasma,

un ente que camina y avanza hacia un lado del camino.
Nada le daña, nada le duele,

solamente tiene los ojos rojos, los labios cosidos,

una canción atrapada entre los dientes,

quejido apagado, canción de cuna perdida.
Camina y el sol le daña aún más la mirada,

le ciega, pero avanza,

con cada meta lograda una vida apagada.
Un sueño perdido, esquizofrenia desalmada,

arranca suspiros y mas canciones atrapadas.
Esquizofrenia desesperada, vida alocada,

a cien mil por hora,

latido perdido entre cada ola y entre cada paso del camino.
Se va la vida hueca, sin sentido,

se va la vida al lado del camino.
Tú, amor mió, eres el camino,
haz que vuelva,hálame,
dame vida, auxilio boca a boca,

respiración prestada, alma compartida.
Verso trágico, vestido de verde esperanza,

como el césped a un costado de la vía.
Amor rojo, como la sangre,

que nubla la mirada de un ojo

brutalmente estrellado contra el asfalto del desconsuelo.
Cuerpo caído, recoge tus pedazos, reconstruye tu alma,

que no vale la pena brindar el dolor por una vida.
La vida, se vive a golpe de corazón,

a fuerza de latido a paso decidido

y no al reptar cobarde por el asfalto del rencor.
Llanto que limpia la sangre, aclara la mirada,

expresión del corazón dolido,
que busca valentía entre su debilidad,

atemorizada por su paso decidido,

corazón en cada latido.
Corazón de valiente,

que seguirá en el centro de mi pecho erguido y fuerte,

cual monolito indestructible,

como roca forjada en las ígneas entrañas de la vida.

3 comentarios:

  1. Esta línea me hace pensar un poco en David Lynch, tal vez en Terciopelo Azul:


    como el césped a un costado de la vía.
    Amor rojo, como la sangre,

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  2. Que gran película, Terciopelo Azul.

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