Almas Viejas

Almas Viejas

Al encontrarnos en Miraflores
En el mes de Mayo hace casi un año
Fue fácil reconocernos
¿Acaso eras un ángel que había sido enviado para mi protección?

Te conocí de antes, lo sé.
¿Acaso no lo recuerdas?
Fue hace mucho tiempo
¿Acaso fue en Grecia o en Egipto?
¿En Australia acaso?

éramos como si fuéramos de siempre
adivinando nuestros pensamientos
sintiendo en la misma frecuencia
con la misma intensidad
caminando por la misma avenida

Nos adivinábamos sin pronunciar palabra.
Y al encontrarnos en Miraflores
En aquel Café, con nuestro mutuo amigo,
¡Pude reconocerte!
Y tú a mí
Te encontré de nuevo y me volviste a mirar
con esa paz transparente que tiene tu mirada
para volvernos amigas en esta parte del camino,
en el trayecto de luz y plumas blancas.

Somos Almas Viejas me dijiste
Y yo te respondí con una sonrisa segura
Porque comprendía lo que me decías.
Como espejo de mi propia alma

en el que me miraba y podía descansar
Vivimos momentos construidos de escucharnos por horas,
de palabras compartidas,

de lágrimas y risas,

de proyectos y anhelos,

de sueños, de misiones,

el pasado, el presente, el futuro,
de paz, de poemas, de negocios,

de recetas, de hijos, de familia,
de saber, de aprender, de mejorar,

de conquistar, de no dudar,
de creer, de confiar, de amar,

de verdad, de justicia, de hermandad.
de dar y ser feliz dando.

Te conocí de antes, lo sé.
¿O acaso no lo recuerdas?

y al encontrarnos pudimos reconocernos
y te encontré de nuevo y me volviste a mirar.

Miedo ¿Qué podemos temer?

Eres parte de la alegría de mi vida y
juntas hemos de redescubrir los tesoros escondidos
las metas trazadas,

las ilusiones perdidas.
Nada es casualidad. Nada.

Dios quiso que nos reconociéramos
EL tiene una misión especial para las dos,
Desde siempre, en su plan infinito.
Ahora quiero asegurarte
Que siempre estaré,
Que siempre estarás...
en la conjunción de esta vieja amistad,
somos Almas Viejas que se vuelven a encontrar.
No importan las distancias,
Mi querida amiga del alma.
No importarán jamás.