Siento, en mis
carnes un
diablo que
da vueltas,
me desgarra,
me arranca
las entrañas.
Mis pasiones
no son las mismas,
mis manias
son mi jaula
y he cambiado la mirada,
ahora en las noches oscuras aullo a la luna
cuando esta no me mira,
cuando se esconde entre nubes
tétricas.
Yo siento estar en un rincón
mientras me despojo de los
pedazos que me pesan,
esos pedazos que son mi purga
mi desesperación,
hay sangre por todo,
pues no soy un alma perfecta,
soy impío de corazón
y tan solo en un lugubre rincón
me encuentro a gusto
donde como una vela me consumo,
tengo miedo,
frío.
Los muros que rodean
mi estancia son simples
retazos
de un mundo macabro,
los mundos que se esconden
en mi cabeza,
donde estoy atrapado.
carnes un
diablo que
da vueltas,
me desgarra,
me arranca
las entrañas.
Mis pasiones
no son las mismas,
mis manias
son mi jaula
y he cambiado la mirada,
ahora en las noches oscuras aullo a la luna
cuando esta no me mira,
cuando se esconde entre nubes
tétricas.
Yo siento estar en un rincón
mientras me despojo de los
pedazos que me pesan,
esos pedazos que son mi purga
mi desesperación,
hay sangre por todo,
pues no soy un alma perfecta,
soy impío de corazón
y tan solo en un lugubre rincón
me encuentro a gusto
donde como una vela me consumo,
tengo miedo,
frío.
Los muros que rodean
mi estancia son simples
retazos
de un mundo macabro,
los mundos que se esconden
en mi cabeza,
donde estoy atrapado.
By Lan
No creo que haya un muro que llegue tan alto como puede llegar a ser aquel que uno va construyendo en lo más recondito de su cabeza.
ResponderEliminarMe gustó mucho leerte, describes perfectamente estos "nudos pasajeros" que solo cura el tiempo. Enhorabuena.
Gracias Nuke, he visto que cincidimos en algun que otro blog, tu comentario me ha gustado, me pasare a ver tu blog. Un cordial saludo
ResponderEliminarBy Lan