13 mayo 2009

Chosica y Chaclacayo


Siempre he sentido una cosa muy especial por Chosica y Chaclacayo, cuando era joven mi amiga italiana, la gran artista Georgiana nos invitaba a mis tias y a mi a pasarnos los fines de semana en su casa de campo, posiblemente la casita campestre mas preciosa y acogedora que he conocido, la casa te abrazaba, era como salida de un cuento de hadas. Recuerdo las gallinas enanas, los cochinitos (les decimos chanchitos) los conejos, las plantas, las flores silvestres, el lago, la piscina que era parte jacuzzi, y las famosas pachamancas (verduras y carnes cocinadas debajo de la tierra como lo hacian los incas) esos choclos con sabores inolvidables, esas carnes que se deshacian en tu paladar. Que recuerdos.


Una de las cosas que inconcientemente pensamos es que cuando hemos estado en contacto con universos armoniosos, no retrocederemos. Por ejemplo, siempre pensaba con superstición inocua que si tengo un libro en mi cartera, nada me puede pasar. Quiero decir nada malo. En mi ultima visita a Lima, estuve un fin de semana en Chosica y Chaclacayo. A mi regreso de Chaclacayo, a pesar de darme cuenta de algunas mejoras mínimas, reconocí un paisaje (un espejismo del infierno debería decir) que ya conocía y reconocia desde siempre: el de la pobreza extrema. Como me duele ver a mi gente pobre, como la cancion esa que dice: "Cholo soy y no me compadezcas, que esas son monedas que nos dan los blancos como quien da plata, nosotros los cholos no necesitamos nada, pues faltando todo, todo nos alcanza... dejame en la puna arando mis tierras, tejiendo mis ponchos, cholo soy y no me compadezcas... si, Abanto Morales, esa cancion siempre me llego al alma,. Al atravesar esos sectores de Lima que nunca nadie recorre a pie, porque terminas carne molida, y ver cientos de peregrinos dentro de las coloridas y envejecidas "combis" (microbuses) que son el ejemplo más cruel, crudo e inhumano del capitalismo desatado, especulativo, ambicioso, inmoral y amoral (no hay que olvidar que fue el encarcelado Presidente Alberto Fujimori el que inventó lo de las combis siniestras). Una pesadilla dantesca. Por mis ojos mojados veo el recorrido de paisajes de esa miseria inclemente, es un olor a tierra mojada, a metal viejo, a sudor mezclado con sangre, mugre y risas amargas con lagrimas mezcladas con cerveza y ron barato, veo hombres mal vestidos, con camisas rotas y descoloridas que saltaban como monos en la selva hacia el microbus tratando de arrancarles a las damas sus carteras.

Una hora antes había estado visitando a mi amiga de la infancia que es también una víctima de ese caos social que afecta a los más vulnerables, que nos afecta a todos, me preguntaba en mi silencio acongojado que podia hacer por ella, como quisiera ser rica y que me sobrase el dinero para ayudar a tanta gente que quiero, gente trabajadora que no avanza, gente que quiere ser feliz pero que vive deprimida, desesperada. Cómo hacer para protegerla, como poder ayudarla? La voluntad no alcanza, solo la asistencia porque por más que ella desee, el sistema, el país donde vive, no le ofrece muchas alternativas y nada puede hacer la voluntad o el empeño o la misma perseverancia. Hay que ser peruano para entenderlo. Hay que ser peruano para aprender a vivir como ellos viven y seguir riendo, es el pais de los inventos, que gente tan ocurrente, verdaderamente que la necesidad es la madre de la invencion, pero tambien es la madre de los rateros, de los bandidos, de algunos que escogen el sendero oscuro, porque es mucho mas facil ser malo que ser bueno. En general, yo los admiro, no solo los quiero con toda mi alma, y me hacen falta cuando no los tengo a mi lado, sino que a pesar de vivir fuera del Peru hace mas de tres decadas, cuando regreso a Lima es como si nunca me hubiera ido, como si el tiempo se hubiera detenido, porque en muchos aspectos, NADA a cambiado.


En otros si, como en todas partes del planeta. Ciertas cosas se han institucionalizado y gozan de una salud indignante: el desinterés por los más demunidos, el desprecio de cualquier valor que no sea material (los libros, las buenas maneras, la moral entre ellos)y una especie de cinismo general, es terrible. No se que le pasa al mundo que son como monitos que todo lo imitan, todos quieren vestirse como los americanos, como los gringos, que falta de personalidad, pero esto no solo pasa en Lima, pasa en todas partes. Creo que estaS sociedades, tan crueles, son el resultado de un mundo que no sabe qué desea, desesperado e insensible, sin conciencia, sin valores, pero yo, como todos ustedes, deseamos pensar que no es un fatalismo, algunos diran ya empieza esta con sus comentarios religiosos, espirituales, conservadores, anticuados, cucufatos, huachafos, muchos dirian que es lo que llaman "los ultimos dias" las plagas, el apocalipsis.... De ninguna manera la estupidez, la inmadurez, la necedad humana, el egoismo, repito la falta de CONCIENCIA, que ha pasado con el temor a DIOS? No puede ser un fatalismo.


Sí, quisiera, desearía que fuese tan sencillo como lo escribo pero no lo es. Si no lo diría. Esta mision (la de escribir) es una tarea que no siempre elegimos y que te atrapa. Yo nunca me habia ni siquiera imaginado hace unos meses que tendria un BLOG y que casi todos los dias estaria escribiendo todo esto que llevo por dentro. Y aqui estoy de nuevo, no se cuantos me leen, pero les voy entregando mis impresiones. Por ejemplo, he sentido últimamente que los libros me pueden encerrar en una especie de personaje que no quiero ser, yo solo quiero ser una criatura humana, a veces perdida en el espacio terrenal, otras veces siento que estoy en otra frecuencia, a veces soy como un barco a la deriva que se siente frustrado porque no sabe donde estra su costa, quiero gritar "tierra", pero sigo navegando, protestando, me rebelo, digo todo lo que tengo en esta cabecita que no descansa porque esta invadida de miles de pensamientos, escribo y escribo sin parar, se que no puedo escribir notas cortas, intento pero me es dificil lograrlo. Ay mi triste corazon, nunca hace correcciones, lo mio sale caliente, latido por latido, y lo que produce el teclado es lo que ustedes leen. Pero no un concepto de escritora, una idea. Yo soy yo, soy como soy y no todos aprueban mi manera de ser, para algunos soy una mujer muy dulce, para otros hablo demasiado y hasta me sienten egocéntrica, soberbia, creida, cuando en realidad no lo soy, los jovenes me atacan porque piensan que escribo demasiado sobre Dios, su hijo amado y los angeles, mis propios hijos son agnosticos y ateos un dolor y una prueba muy grande como madre, no me comprenden, si supieran lo sencilla que soy, que lo que mas feliz me hace son las cosas simples de la vida, la sonrisa de los ninos, la gente alegre, como mi gata cree que los pinguinos de peluche son sus hijitos y no se separa de ellos, es tan enternecedor. No me gusta la gente que no se cuida la salud, admiro a las personas que son bellos por fuera y por dentro, me gusta la música aunque no me permiten oirla durante mis horas de trabajo en la oficina, no quiero sonar banal pero me encanta ir de compras y disfruto de los hogares bien decorados en donde todo brilla y huele a limpio y los floreros me sonrien, por decir algo más. Pero me duele la pobreza de mi gente, me duele el dolor de los que trabajan y trabajan y nunca ven el fruto de su abnegada labor. Hice una encuesta sobre que escritor seria y salio Oscar Wilde, eso me puso alegre. Hace un rato lei algo sobre Virginia Woolf que descubre a una escritora manipulada, diría, castrada por la mirada de los demás. Y me dejo pensando... me voy porque me he ido por la ramas... si me quedo sigo hablando y esta tertulia se hace larga.

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