04 mayo 2009

La mujer monstruo

El espectáculo del circo va a comenzar, y no hay un ser más repugnante que ella. En su mente repasa su lamento: si no tuviera esas piernas como columnas deformadas, si su rostro no fuera tan desproporcionado, si eliminara esas protuberancias en su cuerpo, si perdiera infinitud de kilos, sería feliz.
Hoy está en el camerino, lista para la función, para los flashes, para los gritos. Afuera hay una multitud morbosa que aguarda impacientemente para ver este fenómeno que es ella. Se ha retocado con maquillaje y pinturas… aunque no hay máscaras posibles para ocultar esta especie de mutante femenina.
Antes de salir, se mira una última vez en el espejo. Tiene deseos de escupir su propia imagen, pero el show debe continuar. Se pinta una sonrisa forzada para disminuir lo grotesco de su ser, se seca las lágrimas y camina al escenario de las luces, con esa cosa ridícula en la cabeza, y esa ropa que apenas cubre su cuerpo, diseñada especialmente para la ocasión.
En el pasillo la abordan unos periodistas buscando declaraciones de primera mano, cámaras, televisión, libretas, micrófonos… Expectativas: ¿Hablará con la prensa? ¿Su voz será normal? ¿Será inteligente? Un joven reportero se adelanta a preguntarle con una sonrisa: «Señorita Pamela, ¿cómo se siente al ser coronada como la primera Miss Universo de su país»

2 comentarios:

  1. Me he encontrado con el blog por casualidad, y con esta historia que me a encantado... de paso me he leido las restantes historias de Yuan y debo decir que todas me han parecido estupendas.... un beso grande y felicitaciones

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