08 mayo 2009

Mi alma estaba de viaje.

Desde la noche en que el espantapájaros se asomó a mi ventana, he tenido problemas para dormir.
Realmente no supe nada más. No supe lo que pasó después. No había nadie muerto fuera y no habían rumores ni noticias.
No sabía siquiera si realmente había pasado.
Después de un tiempo me despreocupé del asunto. Casi.

Dejé la ventana abierta para que entrara un poco de aire fresco.
Me acosté. Pensaba cerrarla al cabo de un rato, pero me dormí.
Sentí ruidos. Me medio desperté. Tuve miedo. No podía ver nada.
Mis ojos estaban más cerrados que abiertos.
Tenía que despertarme para cerrar la ventana. Hacía frío.
Forcé la vista para ver a mi alrededor. Estaba oscuro.
Quise incorporarme pero no pude. Hacía mucha fuerza, pero parecía que estaba imantado a la cama. Empecé a temblar.
La ventana seguía abierta. Yo no estaba totalmente despierto. Mi cerebro no reaccionaba. Mi cuerpo no respondía a ninguna orden.
Un hecho tan simple como incorporarme parecía imposible.
Me concentré en despertarme. Abrí bien los ojos y vi que todo estaba en orden.
Me quede más tranquilo.
Finalmente me incorporé y cerré la ventana.

4 comentarios:

  1. Me encantan estas cosas de joder con la mente de uno, es como una especie de "redoble de tambores y...nada, silencio".

    Otra vez más, mis felicitaciones.

    :)

    ResponderEliminar
  2. Lo primero gracias por terminar la historia ;) y lo segundo no sé si es que a ti te ha pasado pero a mí sí, eso de sentirme despierta y no poder moverme, ni tan siquiera abrir los ojos pero oír todo al rededor. Es una sensación escalofriante!!!
    Un beso! :)

    ResponderEliminar
  3. en realidad si, me ha pasado algo similar, más de una vez, y cuando me pongo nervioso es peor todavia. aocjona.

    en fin, estas comidas de cabeza me gustan mucho. y quería encontrarle un porqué a este comportamiento de no poder moverme, y me basé en una historia anterior como provocadora del "miedo".

    ResponderEliminar
  4. angustioso momento compañero, que más de uno creo que hemos compartido. Esa sensación de que estamos en cierto peligro sin saber muy bien porque, y que somos incapaces de conseguir reaccionar.

    ¿Porque será que en nuestras pesadillas, siempre hay un espantapajaros o un payaso, jejeje?

    Un beso.

    ResponderEliminar

Mensaje