04 mayo 2009
Nunca Imaginé
Estaba entre las dos, con movimientos delicados por momentos, producto del cansancio,se movían como queriendo sacar fuego, luego, en un intento desesperado, la velocidad y el roce aumentaron, de tal forma, que unas cuantas gotas alcanzaron a salpicar el piso, como evidencia de ese particular momento. Y fue tan único, porque nunca me imaginé, que con tanto roce, tanta velocidad y tanto esfuerzo, mis manos no pudieran hacer, que ese maldito molinillo, le sacara algo de espuma a un chocolate.
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Un texto excelente, muy bien tratado y muy sutil.
ResponderEliminarUna aportación muy buena, lo disfrute mucho.
Gracias
AAAAAAAA que perro! Por un momento me hiciste pensar cosas sucias. jaja , muy bueeno.
ResponderEliminarEso es lo interesante de este texto... final inesperdado que cualquiera si quiere puede reinventar
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