Érase un hombre… (emulando a Quevedo)
Érase un hombre a un café pegado,
con sacarina y no azúcar
padecía de la glucosa
y no estaba bien controlado.
Érase un hombre encerrado
en la esfera de su reloj dorado.
Érase un hombre con el tiempo
al trasero pegado,
corre arriba corre abajo
a todos lados retrasado.
Díjole un cacereño curioso e intrigado
“oiga Usted, ¿Por qué está tan angustiado?”
¡ caballero no moleste !
que no tengo tiempo para estar aquí con Usted
echándome un parlado.
Corriendo al banco.
Corriendo a hacienda.
Corriendo a por el regalo
de su hija olvidado,
llegando a todos lados retrasado…
Érase un hombre con el “tic tac” detrás.
Poco tiempo, pocos recados completados.
Y al final no hacía nada, o sí,
llegaba tarde, solo y angustiado.
Julián Nailes.
Buena parodia de Quevedo. Muy ocurrente.
ResponderEliminarPues vaya, hoy sábado que llego estresada de la oficina y pienso en descansar leyendo, me encuentro esto jjajajaja
ResponderEliminarUn saludo rápido que no tengo tiempo
Notable!!
ResponderEliminarGracias Gato Negro :)
ResponderEliminarun abrazozz
Fail !!! pues a relajarseee un rato ;)
ResponderEliminarbezzz
Kepanuk,
ResponderEliminarGracias ;)