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El espíritu cheap/azulejo.Jobim desmenuza la lírica en triadas hermèticas, distintas.
Los dedos se encogen con el frío, duelen como los hexágonosdelineando la figura del balón, unidos a fuerza de calor y evaporación masiva, de fundiciones geométricas.

J. canta eu te amo en una versión estudio/caverna de Londres hacealgunosaños. No hay desgaste de sonido; es un álbum remasterizado.Perduran las sombrillas grandes/sonrisas espontáneas, el olor a sacos guardados , a expedición amorosa, a dedos en fango , a beso guardado.

Ya las pieles son límites minúsculos de la respiración ahogada, de los singles diminutos de la sopa/pensamiento, de los pequeños choques de Matías el pintor y los trípticos violáceos en el mismo momento que los dedos rozan los pezones, la espuma de tristeza larga cuando él piensa en Eugeniè Grandet y ella busca los labios/Cándido.

Sólo allá saben chocar las esferas del billar en un juego perfecto, el encuentro entrópico de las almas/cuerpo; los espíritus reversos de las caras blandas