Pensando, como en todo momento que no encuentro nada mas interesante que leer algunas paginas de un libro o mirar un programa interesante en la televisión, me di cuenta de las coincidencias entre el amor y el dolor de cabeza.
Uno cuando esta enamorado de alguien, y ese alguien no lo esta, experimenta una rara sensación de como si le faltase algo, y cree que si algún día consigue que esa persona se interese por el/ella se curarían todos sus males.
Con el dolor de cabeza pasa algo parecido, uno empieza con una simple aspirina, que cada ves se hace mas diaria la dosis para frenar el supuesto dolor que sentimos.
Después ya busca algo mas fuerte por que la aspirina aparentemente ya no hace efecto y empieza a ingerir drogas como el ibuprofeno, paracetamol, y muchas otras mas que por ahí no tienen tanto que ver para dolores de cabeza, sino mas para otros.
Uno empieza a crear una dependencia a estos santos medicamentos y cree que convive constantemente con fuertes dolores de cabeza, y si no toma una milagrosa pastilla no se le pasa el maldito dolor.
Vale decir que en la mayoría de los casos es todo psicológico, uno cree que si no toma ese medicamento tendrá el dolor de cabeza, y no es así, pero como ya lo incorporo como costumbre lo sigue haciendo.
Volvamos al amor y por que lo relaciono, uno cuando consigue que esa persona de la cual esta enamorada sienta lo mismo que el/ella empieza algo parecido como la aspirina.
Los primeros días desaparecen todos sus problemas, es el hombre mas feliz en toda la faz de la tierra, al tiempo necesita algo mas fuerte para seguir siendo feliz y le propone a la pareja avanzar hacia otro nivel, ya sea formalizar la pareja, proponerle matrimonio o tener su primera relación sexual.
El hombre, hablando como raza no como genero, decide que necesita mas todavía, y un día simplemente su pareja decide terminar con el/ella.
No encontrando explicación alguna, llorando en todos los rincones de la casa, quemando las cartas que le envío, sacando todas las fotos que tenia encima de la mesita de luz, piensa que no puede seguir viviendo sin el/ella.
Todos los amigos/as tratando de levantarle el animo, invitándolo a salir, a conocer otras personas, y el/ella prefiere quedarse a llorar en su habitación todo el fin de semana.
Así van pasando los días, meses y a veces años hasta que un bendito día, la persona dice: ya no te necesito.
Recién ahí empieza a vivir nuevamente, y desaparece esa dependencia a la otra persona que alguna ves estuvo enamorado/a. Las dos pueden tener lados tristes, el dolor de cabeza puede terminar en un gran tumor cerebral, que en poco mas de 2 años terminara con tu vida.
Y el amor, si pasa el tiempo y no aprendemos a olvidar a esa persona puede termina en un trágico suicidio.
En fin, creo que no hay que hacerse adictos ni a la aspirina ni al amor, y pensar que todo lo que pasa es producto de la sugestión.
Sensacional argumento!! simple, efectivo, como un buen medicamento...no había tenido antes, el placer de leerte, mucho gusto, susana; quizás lo del suicidio sea en extremo, pero podemos ciertamente suicidarnos estando vivos, y creo que es el peor de los suicidios. Me encantó la comparación, no deja lugar a dudas.saludos!!
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