Cuanto tiempo
sufrido y no vivido.
Cuanta vejez
que nunca ha sido joven.
Del dolor;
lo recogiste todo.
De la dicha;
tan solo los despojos.
Cuanto dolor
ajeno has compartido.
Cuanto fruto,
regado con tu llanto,
ha alimentado a otros.
¿Era tiempo de pena?
Abrías tu pecho.
¿Hora de ser feliz?
-No tengo tiempo;
esperare a mañana-
Y así día tras día.
Mañana tras mañana.
Renunciando a la luz
por que ellos vieran.
Hasta la fría tarde,
sin una sola queja,
que cerraste tus ojos.
¡Perdiéndote en la nada!
Buen hilo narrativo y manera de rimar.
ResponderEliminarQue lindo!!... te llena de esperanza.!! si es como lo comprendi.
ResponderEliminarTe leo!!
Veca
Esos grandes olvidados, nuestros mayores, tu poema está lleno de sentimiento y de reconocimiento, es lindo. Un saludo.
ResponderEliminarGracias por vuestros comentarios; me gustaria me visitarais en mi blog "Claroscuro (Mi Rincon), y conocer vuestra opinion.
ResponderEliminarGracias y un saludo
http://claroscuro-cani.blogspot.com