Salta &, grítalo dos veces.

Salta &, grítalo dos veces.

Y es así como llegue al borde del abismo, sin otro camino más que mi locura, toda esa felicidad derramada, parada en medio de mis ideas, desperté entre el juego de los colores, y las luces de los juegos de pirotecnia como cuando mi papá me los enseño siendo una niña, tres pasos más abrí mi garganta gritando lo mas fuerte que pude:

¡¡¡¡DULCE INTENTALO OTRA VEZ!!!!!

¡¡¡¡DULCE INTENTALO OTRA VEZ!!!!!

En un segundo, algo se abrió desde el fondo, de la forma mas sencilla y a continuación, nacen poco a poco cada uno de los pensamientos formando una perfecta cadena de ideas, punto tras punto, sin faya ni quiebre, algo nace desde muy dentro, desde el fin del mundo donde mis manos ya no pueden sentir, ese lugar en donde se pierden los pasos, puedes volver sin tener la mas mínima idea de cómo regresar.

Cada sentimiento que nace no es nuevo ni único, esa intuición nos acompaña a todos, llega y nos toca, nos empapa de magia, perdí una vez la sensibilidad de dejarla pasar, ahora el panorama se mira otra vez exactamente como siempre fue, todo ese miedo no fue mas que otra demostración de que siempre he tenido algo que perder.

Un paso atrás, suspire, baje la cabeza, el vacio tocaba mi nariz, mire la nada que me mostro un sinfín de posibilidades, otro paso atrás, sentí miedo de caer, pero mi cuerpo se adelanto a mis emociones y mis huesos se impulsaron con todas las fuerzas, así fue como tuve que saltar y no me arrepiento de nada, aunque confieso que no recuerdo si en algún momento toque el fondo, de momento se me ocurre que quizás es por que sigo en el aire.