Tu Adiós...

Me he vuelto brisa que acaricia tu mejilla,
me he vuelto espuma que recorre
cada rincón de tu pecho suavemente.

Me he vuelto luna para iluminar tus noches
para acariciar tus sueños,
para alejar tus miedos.

Soy la sombra del deseo,
esa que cada noche vuelve a encender el fuego,
soy el sonido de las olas
susurrando al amanecer tu nombre...

( Cálida Sirena )

Siento tu adiós como mío, llego a tu orilla y mis lágrimas confunden el azul en tu cielo, caen al mar al llorarte, forman círculos mientras te alejas; siento tu adiós como propio e intento entender, entiendo, pienso en los días en los que acudiste a consolar mi duelo, cercana, sufriendo a mi lado… Siento tu adiós y lo hago mío, proclamo que te extraño, que no sé encontrar el camino si no caminas conmigo, que busco sin hallarte y mis miedos se revuelven en mi contra, me llenan, enloquecen al perderte… Siento tu adiós y no renuncio, leo y hago mías tus palabras, susurros al amanecer, tu nombre. Mi corazón sale al paso en tu marcha, brisa, luna, sombra, fuego; proclama que te pertenece, que estás cerca, en ti, en mí. Busco en mi memoria y te encuentro, en ella, siempre y sólo en ella, limpia, clara, dulce, bella, tan lejos y tan cercana... Vuelvo a pensarte, soñándote nado hacia ti, me llego, me doy...

Y allí seguiré, permaneciendo, haciendo tus fantasías en mi orilla realidades...

Cada vez que veo tu fotografía

descubro algo nuevo que antes no veía

y me hace sentir lo que nunca creí.

Siempre te he mirado indiferente,

eras tan sólo un amigo y de repente

lo eres todo, todo para mí...

( Luz Casal )