04 septiembre 2009

Prisionero en libertad




Acabo de escribir este poema para mi libro "Los Sapos no saben leer" inspirado por muchas personas que conozco que sienten que viven prisioneros en libertad.




Prisionero de esta cárcel invisible
Fiel prisionero desde que un día
Me hice grande y perdí la libertad
Prisionero de esta cárcel dolorosa.


Prisionero de horarios y responsabilidades
De esta jaula asfixiante de locos normales
Vestido con saco y corbata
Manejando un carro japonés
Prisionero de esta cárcel invisible

Prisionero de una casa abarrotada
con televisores Plasma
Rodeados de carceleros sumisos y humillados
con sonrisas falsas y palabras huecas
de almas mutiladas y magulladas
Prisionero de esta cárcel invisible

La mayoría inmigrantes
buscando una vida mejor
Estamos “afuera”
prisioneros en un mundo libre
Sin nuestra familia, nuestros amigos,
Lejos muy lejos de la tierra que nos vio nacer,
Dentro de libertadas enclaustradas
Causas silenciadas, atemorizadas.

Silencios que gimen y gritan
llantos viejos
Aullidos de lobos desesperados
Hambrientos de amor y comprensión
Sedientos de caricias y tranquilidad
Viviendo en un país libre
lleno de obstáculos
Murallas, cumbres altas,
todas invisibles,
Que nos cansan, que nos agotan.


Prisionero de esta cárcel invisible.
Siendo prisionero desde que abro los ojos
Hasta que en la noche soy victima del insomnio
Para tropezar con la justicia disfrazada
Mujeres y hombres venales,
todos con precio, algunos en oferta

Jaulas de acero, oro, plata y oxidada lata
Jardines con flores artificiales
escondiendo los muladares,
Celdas amobladas con lujo y lujurioso placer

Recreos limitados, sancionados, y de alto costo,
Comida chatarra, apurada, extra vitaminizada
Tráfico infernal, la ira del volante,
insultos, violencia, caos, desorden
Prisioneros del asfalto y la carretera
del tiempo y la crisis social
Prisioneros en libertad
Del estrés del mundo moderno.
Palabras prohibidas, libros quemados.
Prisionero de esta cárcel invisible.
Doy mis gritos de dolor en la playa
En busca de la liberación de mi alma
Estamos todos enjaulados.
Hombres derrotados, ganando dólares
Pagando con fuertes dolores y sinsabores.

¡No somos libres!
!No somos felices!
Cambiamos libertad por esta cárcel invisible
Cambiamos frutas y vegetales orgánicos
Familia, una vida simple, nuestros campos,
nuestra tierra, nuestra fe, por el progreso
por una vida mejor, por un futuro incierto.
Prisioneros del consumo
Prisioneros del trabajo
Prisioneros en libertad
De las deudas, del dinero que no alcanza
Tarjetas de crédito, perdición del bolsillo
Trampas para los desesperados,
Tan asesinas y malas como las drogas.


Caminamos lentos y dolientes
Con las cadenas pesadas que arrastramos.
Día a día, callados, resignados, agotados.
Mutilados, deprimidos, cansados, hartos, hastiados
Podridos, quejumbrosos y estresados.

Añorando nuestra casa, nuestra libertad,
aquellos días de sol, el amor,
El malecón, la arena, la felicidad,
el arrullo de las olas, las risas,
La sonrisa sincera del que pide un abrazo,
el beso tierno de la abuela y sus mágicos consejos.

¡Libertad! ¡Amor! ¡Paz!
Adonde y porque te dejamos cuando partimos
En busca de un mundo mejor
Para encontrarte solamente en el mas allá.

2 comentarios:

  1. Es triste añorar la tierra que te vio nacer, sin esperanzas de volver a pisarla, e incluso a besarla como el papa, porque forma parte de nosotros en lo más hondo.
    Besitos!!

    ResponderEliminar
  2. Qué grande Mariangeles, que grande es lo que dices...

    Aullidos emigrados y afectivos

    ResponderEliminar

Mensaje