21 octubre 2009

+bien

8 de Julio, corría el año 1991. Pleno invierno y un frio terrible, 21:43 de la noche, Clínica Constituyentes. En ese momento a mi mamá se le ocurrió que era una buena idea parirme. Quizás no lo era, pero en fin, sucedió.
Y nacer...Es fácil nacer, porque la fuerza la hace otro. Claro que es más complicado ser fuerte uno mismo el resto de su vida. Pero "nadie nace sabiendo", al menos eso dicen, así que siempre tuve excusas para equivocarme...Para ser débil, orgullosa, fría, manipuladora, mentirosa, cabrona, materialista, narcisista, soberbia, indiferente, estúpida, ansiosa, pesada, prejuiciosa, distante, perseguida, obsesiva, etc. de cosas. Pero, si bien es cierto que no se nace sabiendo, también es verdad que con los años, con la vida y con las relaciones interpersonales tenemos el deber de aprender. A los golpes, si es necesario. Y yo aprendí de todo eso. Hoy, con 18 años puedo decir con certeza:
Que ser débil muchas veces te prohibe superarte.
Que el orgullo, usado apropiadamente, puede mantenerte íntegro. Pero, usado con descuido, puede mantenerte solo.
Que la frialdad, además de no permitirte dar afecto, tampoco te permite recibirlo.
Que pueden manipularse las acciones, pero nunca los sentimientos ni las ideas.
Que mentir es de cobardes, de eso no me cabe duda.
Que los enojos son 50% con el otro y 50% con uno mismo, casi siempre...
Que el materialismo estanca el crecimiento espiritual.
Que hay que aceptarse y amarse, pero no más de la cuenta, porque eso te prohíbe aceptar y amar a los demás.
Que uno puede sentirse más que otro, pero si se siente más que todos, seguramente está errado.
Que la indiferencia deshumaniza.
Que ser estúpido no está mal, pero serlo siempre es terrible.
Que la ansiedad retrasa las cosas.
Que ser molesto está bien de vez en cuando.
Que los prejuicios a veces son acertados, pero otras no.
Que ser distante te aleja de lo que no querés, y muchas veces también de lo que sí querés.
Que quien es perseguido, se persigue hasta alcanzarse y destruirse.
Que la obsesión es la via directa a la infelicidad.
Y si, algunas veces aprendí rápido, otras tuve que repetir mil veces el mismo error. Pero nada importa más que haber aprendido (al fin). Y estar bien. +bien.

4 comentarios:

  1. estar bien, y día a día hacer y ver el camino a estar bien

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  2. Que maravilloso ser tan madura y tan profunda. Sigue asi, vas a llegar muy lejos. Necesitamos muchas mujeres como tu.

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  3. Lo bueno es que ha aprendido mucho.
    Las experiencias del día a día nos dejan más maduros se somos inteligentes y aprendemos.

    Muy interesante, gracias por compartir!
    Un beso

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  4. A lo dicho el lobo quisiera decirle algo de un maestro ausente pero muy presente me dijo una vez en un libro:
    Si pudiera vivir nuevamente mi vida...
    J.L Borjes

    y es que con el tiempo uno aprende que uno aprende.
    Aullidos y saludos (del lobo a su relato)

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