18 octubre 2009

Y te digo adiós cada día

En un instante fugaz,
unidos por un beso,
agarrados de la mano,
caía la lluvia mojando tu rostro
y yo me soñaba en tus brazos.

Resbalan las lágrimas al despertar
y los anhelos se ahogan entre los muros.
No está tu mano en la mía,
no encontraré tu abrazo
pues tu futuro no es el mío.

Nos separan años luz,
es una quimera, una ilusión,
solo compartimos palabras
y te digo adiós cada día
rehuyendo esta melancolía.

1 comentario:

  1. No se deje vencer, las quimeras merecen ser soñadas también en la vigilia.

    Aullidos afectivos.

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