05 noviembre 2009

... de la memoria de otro mundo...


A veces pienso si no será todo una gran destrucción,

Una parábola fantasmal que describimos suavemente.

Un juego relajado, reflejado

En la cadencia frívola de los bailes,

De los cafés.

Mojando las conversaciones en las transparencias del whisky,

Sorbiendo balizas fluorescentes.


Magia de la modernidad.

Sala de espera de los barcos sin destino.


Todos sabemos que la guerra ya ha empezado,

Que cualquier profecía es exacta

(Sólo hay que saber interpretarla)


Dormir desnudo

De cintura para abajo,

Vistiendo una camiseta.

Recuerdo eso con delectación,

Y me rebelo a creer que esas imágenes

Las proyecte la melancolía.


He deseado otros mundos,

Siempre se vuelve con algún regalo,

Un fetiche de felicidad,

Eso simplemente.


He imaginado un modelo experimental de universo,

Un vuelo de tangentes,

Esféricas ilusiones.


Si,

Una gran destrucción.

Todo,

Hasta cuando crees que creces,

Que te construyes.


Una esperanza. Un Sueño. Una quimera:

Un bosque de palmeras,

El amor consumiendo cigarrillos,

Batiendo segundos.


Una esperanza. Un Sueño. Una quimera:

Ellos,

Ellas,

Todo de esa forma que digo tú en el presente.


Un desorden imposible de discernir,

No se puede volver al principio,

El pasado es una ilusión gastada.

Te voy a contar una cosa.

De como vamos muriendo,

Irreversiblemente,

Sin dolor,

Desordenandonos.

Diluyendo la poco que poseemos,

Cada vez más enamorados del placer que nos produce.


Un grifo de agua fría, otro de agua caliente,

Un matrimonio perfecto en la eternidad de sus reflejos,

De sus eructos paralelos,

Una cópula estática,

Un torbellino al compás de las estrellas.


Hacemos la mezcla:

Una parte de fría dos de caliente,

Nos zambullimos

Y flotamos inconscientes.


Después,

Nunca lo hacemos por que quizás no queremos descubrir nuestra impotencia,

Sería imposible devolver el agua caliente a su torrente, la fría al suyo.


Un antes. Un hecho. Un después.

La destrucción o el amor,

Como los poetas.

Trabajando en la alquimia de la sinrazón.


Una destrucción,

Donde los golpes cálidos del deseo

Abren brechas placenteras,

Senderos iluminados por la reflexión,

Instantes fugaces,

Disimulación de la soledad,

Intersección de vuelos alocados,

Paralelos en lo eterno,

Efímeros.


Una montaña sembrada de senderos,

Marcando los límites del espacio,

Desdibujada por el entramado casual de las estelas de las piruetas de los trapecistas.


Todo se confunde en esta destrucción,

En este juego de subidas y bajadas,

Alimentándonos de la alta hierba,

De frutos maduros cazados al socaire de la muerte.


¡Abrazame fuerte y cierra esa vieja herida!

Hazme creer que no estoy solo,

Borra con tu lengua los discursos amargos de las últimas sombras,

¡Que tus cabellos ahuyenten no sé qué maleficios!

¡Abrázame fuerte y... !

Ven, mira

¡Hay un pirata armado hasta los dientes en la esquina de esa plaza!

¡Cuidado!

No vaya a creer que no somos de los suyos.


Dos estrellas azules rasgan el cielo,

La frontera entre el bien y el mal.


En otra habitación,

A pocos pasos,

Creerás que el mundo ya no existe,

Que es un caramelo

De esos que venden en los kioscos,

Un fantasma con envoltorio de celofán.


“Red light, Blue light, Green light, and the girl of the sunshine isn't here”


Recuerdo...

Una ráfaga de nubes tristes.

No sé qué ciudad me abriga,

Ni a quien interesará saber de mis viajes,

Vulgares, cotidianos,

Sin sucesos que no sean estas imágenes

De la memoria de otro mundo...

SARGANTANUS

2 comentarios:

  1. Que fantastico!
    Te lo confieso que hic eun viaje por cada frase que leí...muy bueno texto!

    Un abrazo

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  2. Aunque realmente fuera asi, seguiria viendolo de otra forma mas bella, practika y entusiasta, aunque del infierno se tratara, mejor con una sonrisa que no con una larga cara, cubierta de tristezas. Abrazozzz

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