Caigo, me levanto;
me cago en la realidad
mientras hago alegoría a la plausibilidad de lo metafísico.
¿Alegoría?
No.
A alegoría le sobra una letra
y a mí me falta una palabra,
una frase, un desprecio,
un susurro, un insulto,
el algo o la nada,
para no morir todavía,
para poder seguir muriendo.
Bonifacio....creo que no te faltan palabras, las justas, las necesarias, las convenientes, las ideales, las espontáneas, las que salen, las que quedan....alli están todas, y a mi me encanta leerte. Un abrazo!
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