05 diciembre 2009

Perder


A nadie le gusta perder, es cierto. Se podría decir que es una de esas verdades innatas.

En realidad siempre perdemos, perdemos el bus, recibos, hasta de vez en cuando un suéter.


Pero ¿qué pasa cuando lo que perdemos es tan grande, que duele?

Algo que creíamos que teníamos y no esperábamos perder, pero simplemente de la noche a la mañana desaparece. ¿Realmente lo tuvimos? ¿O era una simple ilusión?

¿Debemos entonces no aferrarnos a las personas, ni a las cosas? Es difícil vivir así, en la vida se deben tener pasiones, cosas porque luchar, esas pequeñas cosas que te hacen sonreír a diario.

Pero de nuevo, se van.
Tal vez uno es demasiado ciego, para ver la realidad, tratando de construir un imperio, cuando ya está caído en llamas.

O tal vez si se puede lograr.

2 comentarios:

  1. Cierto...a veces perdemos cosas que nos duelen de verdad....ais... intentemos darnos cuenta antes. Pues por lo general solo valoramos las cosas una vez perdidas.

    Abrazozz

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  2. lloramos la perdida cuando debieramos festejar que lo que fue y su experiencia

    Aullidos y saludos

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