Agua profunda llevo dentro del alma.
¿Quién se atreverá a navegar contra la ira de mi océano?
Duermen en mi seno
Innumerables bocas repletas de incierta vanidad.
Cuerpos de sirena cuando la mar quieta
Cascarones agujereados
Por otras manos que no son ya las mías.
Largas filas de naufragios abisales.
Vidas que son mi vida.
Muertes que serán mi muerte.
Agua profunda llevo dentro del alma.
¿Quién se atreverá a navegar contra la ira de mi océano?
¿Quién será ese buen marino?
Jejeje grande la historia de tu abuelo y sus zapatos... deberias escribirla algun dia porque ese señor si que merece un toque de atencion porque todos sus misterios se quedaron encerrados en un bote de cristal.
ResponderEliminarY si... yo tb te leo, aunque este divorciado de la poesia... pero tu tambien tienes un toque delicioso de nitida locura.
El navegante por supuesto sera el capitan Acab