inevitablemente
fui testigo,
del asesinato
de un niño,
en un hospital,
donde fue internado,
por hambre,
yo fui testigo
de una muerte
innecesaria,
sin nadie alrededor,
solo su propia
respiracion,pausada
y sus ojitos redondos
y dulces decían:ya
esta,no pasa nada...
yo fui testigo
de un crimen innecesario
que quedara
en mi cuerpo,
con olor a muerte,
con gusto salado;
yo fui testigo
hoy
de una muerte,
y tal vez mañana,
habrá otro asesinato
que se podría
impedir...
pero a quien le importa?
a nadie!
tal vez entre nosotros
haya otros testigos
de asesinatos
inútiles!
lidia-la escriba
http://www.deloquenosehabla.blogspot.com
Bueno, en esta ocasión si no me llego tanto, pero es que mi ser procesan diferente ciertos sentimientos... Igual, tan bueno como siempre, asi no sea de mi completo gusto.
ResponderEliminarLa salud hace agua por todos los márgenes...la desidia, la ignorancia sigue matando niños, adultos, el recurso humano es a veces nada humano...las necesidades muchas, las posibilidades para pocos.Un abrazo, tremendo alegato Lidia.
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