14 febrero 2010

LEEME, SOY PARA VOS...

No, tenés razón, en eso sí que tenés razón: yo no soy la solución a tus problemas. Y darse cuenta de eso es tan simple como ver que nunca fui la solución a nada ni de nadie. Incluso creo que todavía estoy tratando de aprender a solucionar mis propios asuntos (o al menos a no empeorarlos aún más...).
Entonces me fastidio. Me pongo irritante, contestadora. Me callo un poco más cada vez y la angustia no siempre me deja comer. Es que no me gusta nada verte mal y sentirme así de inútil...Y también es cierto -tengo que admitir- que me decepciona saber que sí existen otras soluciones. Que existen otras. Y que quizá no sean tantas, sino una.
Pero al carajo con mi egoísmo, mis miedos y mi estúpido autoestima. Cuando reordeno mis prioridades verte bien sigue siendo lo primero y principal. Lo que no sé es cómo, y creeme que duele...
Pero vos ya sabés cómo funciona. No voy a arreglar tu vida, aunque puedo intentar alegrarte un rato. Porque al lado tuyo todos mis ratos son alegres y quiero también retribuirte ese favor...
Lo que tengo para ofrecer son dos brazos con el hobby de abrazarte, un par de piernas largas que siempre te están extrañando, unos oídos bien predispuestos, una boca que puede tanto hablar como besar...Y un corazón amplio y cómodo, donde podés quedarte cuando quieras. Espero que eso algún día sea suficiente, y que sepas disculparme si finalmente nunca alcanza.

2 comentarios:

  1. ¡Cuánto amor guardan tus letras! Un gusto haberte leído. Te dejo un cordial saludo desde Berlín.

    ResponderEliminar
  2. Macarena....que hermoso fue leerte, viste, cuando lees algo que refleja lo que estás viviendo?...esto parece una carta que hubiera querido darle a quien amo intensamente y jamás haré. Ojalá la persona a quien van dirijidas tus palabras valore el amor que sentís y pueda sentirse mejor. Un abrazo grande!!!

    ResponderEliminar

Mensaje