21 mayo 2010
Hambre
Hambre
Otra noche había llegado vestida de mal tiempo, gritando truenos lejanos y aullidos de perros, llovían lágrimas, en los techos brillaba la luna redonda, la gata escondida en una caja vieja, ojos cansados, ojeras pronunciadas, el olor de la madera mojada.
En la humilde posada sonaba música mezclada con los gritos de hambre del recién nacido, la mirada larga de los otros niños. Eran muchos, todos desnutridos, pálidos como fantasmas, angelitos sin alas que no llegarían a la escuela primaria, que se morirían cualquier mañana por falta de pan, trigo y abrigo.
El tufo de la pobreza, los perros callejeros que servían de frazada calentando a los pequeños en la terrible penumbra. Se acomodaban, se apretaban, tenían los huesos fríos, el vacío infinito del hambre.
La madre no cerraba los ojos, cargaba en su manta serrana a tres de sus ocho hijos, ¿dormía acaso con los ojos abiertos? Soportando el dolor de la miseria en su rota espalda, hurgando con sus dedos la tierra mojada. Se acomodó en una esquina hasta que pudo conciliar el sueño.
Dormía cuando sus Ángeles aparecieron y susurros celestiales oiría acariciando sus anhelos. Chancay con mantequilla saborearon sus papilas gustativas.
Esa noche larga tardó en convertirse en nuevo día, la luz creció con nubes bajas, pudo tocarlas con sus manos. Bebieron todos las gotas de garúa. El viento siguió dormido, recostado sobre el espejo de los charcos.
Salieron todos temprano, a buscar la limosna, era mendigando en la puerta de la Catedral de Lima como se ganaban la vida.
Primitiva era su nombre, ocho hijos tenia, todos de diferente hombre. No tenia candado en su puerta y así era como los hijos en su vientre aparecían. Eran hijos de violaciones, de hombres que a su morada llegaban y a quien tocarla les permitía.
Todos iban callados, el aire sonaba fuerte en sus bocas. Entrando por la nariz que tenían roja, en carne viva.
Tenían los ojos fijos en el horizonte lejano, buscando con el pecho agitado, cuando llegó la voz esperada:
- Un partido de fulbito dijo uno de los grandecitos –
Mientras pateaba una pelota de trapo.
Gritaron casi todos a la vez, los cinco hermanos corrieron detrás de esos harapos que hacían felices a los muchachos.
Gol, gritó uno de ellos en el arranque, el más cachorro.
Los ojos de los otros siguieron fijos la pelota, sin perderla.
Por un instante se les olvidó el hambre. Rieron contentos, sudaron su mugre vieja. En el color del paisaje de la barriada, en su miseria mezclada con las voces infantiles, apareció un aura mística.
En aquellos ojos reapareció la vida.
Un alboroto.
Primitiva gritó, sacó un palo que llevaba escondido. Y dos de ellos corrieron asustados. La humedad les hacia moquear la nariz.
Escondidos y traviesos sonreían felices.
En el rostro del niño el gesto se mantuvo unos segundos, señaló con el dedo y sí, esa era una verdadera sonrisa.
De la otra mano sacó un Chancay enorme y todos se quedaron mirando el banquete.
Se escuchó desde el cielo una voz:
- Déjalos..., que se lo coman..., no ves acaso que están pasados de hambre...!
Y Primitiva le dio de comer ese día milagroso a todos sus retoños.
Esta es la bitácora virtual de pedacitos de mi vida y del libro que fue publicado en Junio del 2009. Estos son pues retacitos de mis primeros libros y también mis primeros pasos como escritora, poeta y recolectora de cuentos e historias. Bajo mi nuevo nombre de “Mariangeles” que es una de mis protagonistas de Luz de Almas Viejas. La idea es que este BLOG sea un espacio de registro del proceso de creación, publicación y otras de mis experiencias y lo que llamo los "Pedacitos de mi vida". Aquí comparto con ustedes queridos lectores mis opiniones, vivencias, las cartas de mis amigos, lo que siento, fotos, recortes,chistes, pensamientos, lo que pienso y plasmo en el papel y de todo un poco. Bienvenidos sean todos ustedes a mi mundo literario en donde puedo ser, sentir, expresar y jugar con las letras armando y arreglando un poquito los problemas de nuestras vidas de hoy en este siglo XXI. Soy Mary Fernandez y escribo para los pobres, para aliviar el hambre, todo el dinero de la venta de mis libros es para obras de caridad para el Centro Luz de Almas del cual soy fundadora y al que le trato de dedicar todo mi tiempo libre.
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EXCELENTE... MUY VALIOSO ES EL RELATO DE UNA REALIDAD
ResponderEliminarBESITOS
AMALIA