21 febrero 2011

deseo



Mis manos huelen a ti,
a tu desnudes, a tu piel.
Portan el aroma de tu lujuria,
la música de nuestra pasión.
el deleite de lo prohibido,
la castigo de la añoranza
que nuevamente sienten.

Mis labios tienen tu dolor,
el dolor de tus mordiscos,
el dolor de tus besos inmorales
el dolor de la quimera de saborearte
de acariciar con ellos tu piel
exenta de vestimentas,
y llenas de ansiosas excitaciones.

Deseo escribir de nuevo
una fogosa página en tu piel,
que chille el deseo,
que muera la tristeza de la lejanía
que tu cuerpo impone a mi ímpetu

Deseo que abrazado a mi
llenes de tu aroma a mujer
la eternidad de mi enajenación,
el instante de mi perdición con ser humano
abocado desnudo sobre ti.

Deseo gozarte,
y que la muerte me sorprenda
bajo tu cuerpo,
mirarla y reírme de ella,
cerrar los ojos, y seguir poseyéndote.

Deseo…
que tu olor a mujer me acompañe
en la eternidad,
y que tu goce retumbe incesante en mis oídos
cuando pasee por los campos del olvido eterno,
que seas mi amante allá
donde nada tiene nombre y nada existe.

Romero de Buñol
21-02-2011

1 comentario:

  1. Versos llenos de sutileza pero que
    desbordan sensualidad, ternura,
    pasión, realmente ha sido un gusto
    leer esta muy bella y bien lograda
    obra poética.

    Gracias por compartir tu inspiración

    Saludos
    AMALIA

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