hay muchos,
demasiados,
otros;
hay poemas
de otros,
que son de otros;
el otro Antonio,
el otro César,
el otro!
salvar,lo que
resta?
que resta?,
el otro,
los otros;
salvemos la quinta,
la cuadra,
la casa,
pero al otro,
lo dejamos en paz;
por que es posible,
que el otro,
ese reflejado,
en nosotros,
deja de ser el otro;
y si deja de ser
el otro,
quien es de verdad?;
solo un transeúnte,
un pasajero,
en las luces ,
pupilares,
del acaso!;
del otro,
que podría decir
si ni siquiera se
quien eres tú,el otro?! imagen de la red
lidia-la escriba imagen de la red
demasiados,
otros;
hay poemas
de otros,
que son de otros;
el otro Antonio,
el otro César,
el otro!
salvar,lo que
resta?
que resta?,
el otro,
los otros;
salvemos la quinta,
la cuadra,
la casa,
pero al otro,
lo dejamos en paz;
por que es posible,
que el otro,
ese reflejado,
en nosotros,
deja de ser el otro;
y si deja de ser
el otro,
quien es de verdad?;
solo un transeúnte,
un pasajero,
en las luces ,
pupilares,
del acaso!;
del otro,
que podría decir
si ni siquiera se
quien eres tú,el otro?! imagen de la red
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http://www.deloquenosehabla.blogspot.com
Magnífico tu texto Lidia, es un placer encontrarte de nuevo en estas páginas, las mías también son nuevas, había borrado mi viejo blog, y abrí otro.
ResponderEliminarPero lo importante son tus palabras, sutiles, plenas de significado, ¿quien es el otro?, vaya misterio amiga. Sólo conozco "Yo no se quien es la otra", tango.
Yo diría que soy uno de los otros, porque serán varios, al menos quisiera.
Amiga, un gusto leerte, reencontrarte,
Un abrazo de bienvenida