24 onzas

(24 onzas)

24 onzas liquidas en la cabeza,

las preguntas arriban.

¿El amor te lleva a Dios?

¿El amor te hace creer en Dios?

¿Dios es parte del amor?

¿Dios es amor?

Difícil de responder con solamente la mitad de la información.

Mucho peor tratar de explicar con palabras propias,

si no sabes lo que es el amor,

ni cómo definirlo.

¿Como definir a Dios?

con solamente conceptos etéreos.

Corazón, sentimiento, espíritu, alma, amor y dios.

Muy poca materia prima.

Solamente sabes que la felicidad te hace creer en dios.

¿Dios te dio esta felicidad?

¿La felicidad te llevo a Dios?

¿La felicidad te trajo a Dios?

Difícil discernir cuando no sientes nada.

No tristeza,

no felicidad,

y mucho menos amor.

Entonces, ¿como creer en Dios?

¿y si todos dejaran de creer en Dios?

¿Donde estará Dios?

¿Seguirá allí?

Como saberlo, si aquellas cosas que lo sostenían no existen más.

Si mi corazón es oscuro sin sentimientos “buenos”

¿También está Dios en él?

O si mi corazón no tiene más de uno ni de otro tipo de sentimientos

¿Esta Dios allí también?

¿ y si en mi mente no existe la imagen de un corazón?

Al fin y al cabo el corazón es una bomba,

un órgano incansable.

Sangre y oxigeno.

Carbono y agua.

Simplemente celulas ultradiferenciadas,

una función vital,

sangre oxigenada, hambre que aplacar.

¿ Y dios es tan real?

Millones de celulas todas para oxigenar,

naturaleza ilustre.

Maravilla natural,

no hay un Dios alli,

solamente magica conjunción,

de magica y magistral evolución.

No hay un alma alli,

millones de celulas funcionando a perfección,

todas con la misma informacion,

pero cada una en singular y unica interpretación.

Perfecta combinacion de magia y evolución,

magia fisico-quimica que muchos llaman creación.

Juan Calle-Bellido