Gotas de lluvia fría
que caen en la noche cerrada,
mojando mi pelo,
empañando la mirada.
Gotas que al caer,
surcan la tierra herida,
embarrando las entrañas,
borrando las huellas de la vida.
Abro los ojos al mundo,
intentando centrar la mirada,
pero hace mucho frío,
y me siento mojada.
Se que dentro de unos minutos,
todo va a cambiar,
lo seco se tornará musgoso,
lo sucio se limpiará,
las huellas se borrarán
y yo me quedaré sin heridas,
como el camino que acabo de andar.
Dejaré que la lluvia lo arrastre todo,
que me deje vacía y blanca
para volver a llenarme otra vez.
Y crecerán en mi, nuevas ilusiones,
como el sendero agrietado,
que después de una tormenta,
de hierba se vuelve sembrado.
Dejaré que crezcan en mi,
las nuevas flores de la primavera,
los nuevos amores,
las deseadas pasiones,
dejaré que la lluvia me haga nueva.
Como el nuevo amanecer,
como el nuevo canto del pájaro,
como el nuevo clavel.
Seré nueva, por primera vez.
Gato, te dejo mi primer regalo, con todo mi cariño....
ResponderEliminarseguiremos compartiendo.....
Un regalo muy optimista.
ResponderEliminarSi son tus versos los que la gaceta ha de seguir, le aguardará un próspero futuro.
yo quiero un poco de esa lluvia. Parece que lo cura todo.
ResponderEliminarMe gusta.
Que sigan lloviendo palabras que acaricien y acunen las almas tensas.
Y esa misma agua, que recorre tu cuerpo
ResponderEliminarQue por sí misma, no sabe a nada,
Ni tiene olor, ni color,
Al rozar tu piel,
Es lo que hace crecer,
La hierva en la tierra mojada.
Me gustan tus versos Maria
ResponderEliminarGrácias anónimo, me haces feliz con tu comentarío y con tu visita...
ResponderEliminarUn beso.