20 mayo 2009

Cómo te atreves...


a entrar de puntillas,
sin hacer ruido....
Cómo osas pisar ahora
lo que un día yo creí construido....
Y entras sonriendo,
te paseas prometiendo,
haciendo que me fije
en las huellas que vas imprimiendo...
Cómo te atreves
a colarte con tu luz,
cegando lo que antes tenía,
cómo verdadera plenitud...
Ahora ya no estoy tranquila,
has entrado y no se cómo darte salida...
Cómo osas pisar tan fuerte,
¿no ves, que me dejarás herida?...

6 comentarios:

  1. Quizás su osadía llene de felicidad tu vida..Preciosas letras..
    Besos dulces..

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  2. muy bien "explicado", yo eso lo diría con otras palabras, jaja. en fin, quiero decir que ciertos textos sólo le salen bien a determinadas personas. saludos

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  3. jejeje, buena apreciación amigo rantifuso...y me alegra saber que te agradó...

    Un abrazo.

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  4. gracias, susy. Pero debo decir en honor a las letras, que a veces entran pisando, sin ni siquiera saber que estan dejando una huella....

    Un abrazo.

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  5. Muy bonito María, en realidad todos estamos hechos de un material en el que se dejan huellas, algunos son más resistente y otros más frágiles (yo por ejemplo debo ser de plastilina jejeje ;)) pero es inevitable. Un beso!!

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  6. jejeje, creo que somos muchos de ese material. Tambien hay que pensar que los que entran, unos pisan más fuertes que otros, pero esa es la vida, no?...es cómo cuando repasas tu cuerpo, recordando cada una de las heridas...ésta cuando me cai con la bici, ésta jugando a futbol...todas las huellas, tienen su historia y una lección aprendida...

    Un besazo.

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