Perseguida por la memoria
Te quedas pensando mirando y tu cuerpo es el aire congelado:
Quieres decirme tanto en las ojeras de esta madrugada mientras me conviertes en palabras... pero solo es cuestión de comprender que has vivido medio siglo y te has tragado todos los espejos ¡No ves tu rostro!; colerizado y cansado, no puedes ver el camino que nadie se detiene a contemplar.
Sabias que en el sillón del tiempo... Miro, leo y traduzco tu historia
mirare por siempre cada línea de tu piel…
Y sabes que soy como un montón de partículas que se quedan flotando en el aire,
Anidas confusión en tu interior quebrado
¡Y respiras y respiras!
Estas a punto de reventar, ¡explota!
te sientas y sabes que eres humo de estrellas y no puedes soñar desfragmentada mente viendo la existencia sin olor, ni esperanza, no puedes pedirle al brillo color y te consumes…
Miel, miel, miel
Es un momento definido, en donde te despiertas y sabes que hoy es un día.
Y sabes que todo es un barrio lleno de huecos y fantasmas, llueve diario en ti…
Y te secas el sudor del rostro, estiras tu nombre con sueños eróticos en el mar y el mar que quieres es donde has deseado bailar.
-¡Bailar, bailar; no se como debo hacerlo!
Mientras sigues pensando en como contar tu historia, relativa, personal, intima, no te gusta como te sientes hoy, sientes que mueres y defiendes esto, aunque sabes que estas muerto, muerto aunque nunca has tenido vida realmente, sigues divido en dos, mas bien ROTO, esparcido en el aire como madrugada, regrésame a tu pecho, desiste de tu piel y mírame lejos para que no te duela tanto…
Nunca pienses en lo ridículo que puede llegar a ser esto, en un estudio habitación; un salón muy largo, sigues pensando en vino y en viajar, tomar esa bolsa negra sacas una especia, de aerosol, que quema tus hilos cuando bajas de luna, tienes rotos los muslos. ¡No corras tras del tren! ¡Quédate en mis libros! ¿O me abrazo las rodillas y me abrigo con los trapos de la experiencia?
Eres alguien más que me recuerda un sueño. El nombre sin rostro ni edad. Te he asociado al mundo posible te saque del otro lado donde todo es magia y fantasía, nunca creí poder hacerte tanto daño. La mejor manera de pensar y ver es caminando. Si me incorporo y dejo tu puerta, olvidaré.
Mientras duerma junto a la puerta cerrada, estaré siendo yo; protegida
tengo mis sueños y podría esconderlos para que no me los rompas…
…y recuerdes ese mundo es tan maravilloso, tan perfecto…
Solo miro, espero, me escondo en el closet entre ropa y miro abajo noto que tus zapatos me llevan a viajar por tu vida a pasos lentos. Tengo miedo,
Que el tiempo pase con su huracán de pánicos y recupere mi fe, que me quite esa sonrisa infantil un poco loca, ¿no crees?
Quería darte tus sueños procesados con la química necesaria
que garanticen tu vida
pero estas parado enfrente con tus huesos en tu equipaje
y doy el grito que acabara con mi garganta
un grito que no le importa a nadie
mi cerebro mi cerebro mi cerebro... ¡ES PERSEGUIDO!
No inspira, vigila, ingenuamente y se apropia del jardín.
La oscuridad es luz y la confusión es la mejor explicación... me parece luminoso, me da gusto leerte y, humildemente, no entender -a fin que la poesía no es para entender, sino para sentir. Por gótico u oscurantista que a ti misma pueda parecerte, es cierto que irradias, ¿no lo crees? : MOSTRO.
ResponderEliminarMe has dejado hechizada con el ritmo de tus palabras... me meti en el closet y cerrando los ojos pude viajar por los caminos de mi mente. Dulce escribes con el alma. Que lindo leerte... sentir lo que sientes. Un fuerte abrazo
ResponderEliminar"-¡Bailar, bailar; no se como debo hacerlo!
ResponderEliminar" muy bueno!
Petrificada resultó mi mano sobre el mouse. Mi corazón comenzó a latir fuertemente y se me hizo un vacío en el estómago.
ResponderEliminarEso lograste en mí con tu escrito.
Ojalá alguien pudiese adentrarse conmigo en una historia como la que relatas y después estructurarla con esa capacidad.
Boquiabierto, atónito, asombrado, feliz.
Gracias Dulce...