(Vicio)
¿Cuántas vueltas, cuantos círculos más?
Hace tiempo,
con todas las cosas encima y alrededor.
Buscando una estrella al medio día
una luz de madrugada.
Sintiendo en cada uno de los ojos la misma mirada .
Cosa rara, cosa enjuta, sucia y extraña.
Vacío,
sin corazón, sin latidos
sin amor.
Cosa sin odio, sin emoción
sin dolor.
Pequeño gran desastre entumecido de frio,
mojado y secado al viento.
Ser de luz opacada, fuente borrada
energía dilapidada.
Ser de excesos, vida enviciada,
carne desgraciada.
Estiras la mano no siento un corazón
¿acaso está apagado?
¿Dónde está tu mirada?
¿acaso detrás de esos ojos sin sosiego?
¿Dónde está tu aliento?
Detrás de esos labios resecos
amortajado.
Aliento de muerte
en paquetes de papel plateado .
Aliento de yerbas ancestrales desubicadas.
Aliento de venas y sangre maltratadas.
Te miro,
disimulo, en ninguna parte esta mi mirada.
Logro pasar
pero tu falta se clava en la conciencia.
Por locura o por miedo
a una muerte similar en coincidencia .
Eres tú un espejo ahora
representas todos mis miedos.
A punto de virar
el egoísmo vuelve y olvido.
Además, volverás en la próxima luz
a dar mi ser en ti, reflejado.
Pequeños corazones arrastrados por la desesperanza
¿Acaso son diferentes a mí?
¿Acaso no tengo yo los mismos vicios?
la misma muerte
El mismo corazón.
Juan Calle-Bellido
Ah, el hombre esclavo de sus pasiones, como dijo Aristóteles: Considero más valiente al que conquista sus deseos que al que conquista a sus enemigos, ya que la victoria más dura es la victoria sobre uno mismo.
ResponderEliminarPues yo siempre pierdo, jeje. Un beso.