29 mayo 2009

Welcome to the Hell's Kitchen


Cambio durante unos días las palabras por canciones. Abandono el sofá de los sueños para regresar al mundo. Mi cuarto ha abierto la puerta para que pueda salir a jugar con los demás niños de la ciudad que no duerme. Un vehículo me espera para ir a nuevos lugares y entregar raciones individuales de suculento placer a los que me despertaron del sueño de los justos…

La música vuelve a sonar mientras que voy armándome todas las piezas de mi cuerpo que fui extraviando con conciencia por los rincones de la casa donde habito. Mi verdadero hogar el infierno ha acabado por llamarme a filas. Un saxo con su estiloso jazz anuncia la llegada del querubín del averno.

Unos calidos abrazos y sus sonrisas inquietas de niño travieso han traído de su mano un contrato llameante de reinserción al patíbulo con los demás infantes demonio… La alegría de volver al dulce lar donde mis poderes brillan con la fuerza de las estrellas. Sonrisas de fuego y afilados juguetes que saben fabricar los sueños cortándolos directamente de la realidad.

La fabrica de los deseos ha regresado para silenciar durante una semana la tinta de mis dedos… las palabras se volverán liquidas para narrar los cuentos descabellados mientras los chicos vuelven a soñar despiertos en sus respectivos cubículos con su cuenta cuentos favorito.

De nuevo el trío calavera se reúne alrededor de la hoguera bajo el mismo techo para que entre sonrisas y voces llevemos otra vez la magia de lo que hacíamos cuando los tres nos juntábamos en el pasado. El triunvirato resurge de las cenizas para que la demanda de los que me han sacado de mis burbujas sean saciadas.

Esperan mis cuchillos en su funda preparados a que les devuelva allí donde se hicieron famosos en compañía de las grandes leyendas. La música hace que mis pies bailen las canciones que allí únicamente pueden sonar. Las notas con las letras de las manos para danzar en el eterno día de luces artificiales.

Aromas de reducción y las esencias de todos los países del mundo en las estanterías de la librería… esperando a que vuelva a leer sus historias y hacerlas realidad en el presente. Recuerdos de todo lo que aprendí entre las llamas y las llagas. Los cortes y la sangre hirviendo para así manar ríos de sudor… Sabor a gloria en el éxtasis del servicio perfecto.

Regreso al infierno con una sonrisa triunfante… puesto que el destino se escribe con los dedos de los demonios que saben convertir la materia prima en sueños que los que manejan el mundo desean probar.

El esclavo que se sublevo contra el diablo… vuelve a tocar la guitarra para la banda del santuario. La pasión vertida con amor para la sublimación de los sentidos.

Un…

Dos…

Tres…

El concierto va a empezar… y no volveré hasta que terminen los aplausos.

El silencio se ha concentrado en una bola de absoluta nada para retornarme con ganas de comerme el mundo de un sólo bocado.

2 comentarios:

  1. Buenisimo!!!!! me dejaste como siempre boquiabierta y sigues sorprendiendome con tu originalidad, creatividad y talento. Y el dibujo magistral!!!! Una venia y un fuerte abrazo. Hace mucho calor aqui en kitchen's inferno.

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  2. Jajaja si... pero es el trabajo de los demonios... al final si que hubo aplausos en mi primer dia..

    Saludos y un placer Mariangeles

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