Amordázame, sujétame,
Que el viento susurre
Lo que no debes decir,
Lo que debes callar.
No pretendo llegar a ningún lugar,
Solo quiero fluir, solo quiero naufragar,
Que las lágrimas derramadas sean mar.
Que todo me sepa a sal,
Que todo me sepa a paz.
La tempestad no me hará dar marcha atrás,
La tempestad será la bandera de persecución,
Es instrumento de salvación,
Desgarrara mi ropa, desgarrara mi piel,
Llegare herida, llegare fatigada,
Tal vez exhausta, tal vez maltrecha.
Pero el alma estará rejuvenecida,
Lo estará, así no más,
Si quejas, sin excusas.
Lo estará por ti.
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