-Vagabundo-

Con la llegada de la noche, cierro los ojos, y en el momento en el que el mundo duerme los abro de nuevamente para bajar completamente desnudo a la calle.
No me preocupa ni el frío ni el calor pues no lo siento, como tampoco los ojos de aquellas personas que permanecen despiertas, pues no me ven. No siento el dolor de las piedras al clavarse en las plantas de mis pies, tan solo oigo y veo lo que el mundo no pudo ocultar ni en las sombras. ¿Y por que lo hago? Para recoger vuestros escombros, como un vagabundo, que pasa hambre y sed, frío y calor, y que duerme bajo un oscuro y solitario puente sobre láminas de cartón.
Escucho vuestros gritos sin voz sobre una vida que vivís como queréis, el sonido de un millón de lágrimas cuando se estampan contra la almohada, y veo los sueños que nunca conseguiréis porque ni siquiera os detenéis un instante para intentarlo. Y paso a paso voy hasta vuestros desechos, que para mí valen oro, y recojo todos vuestros corazones tirados en cubos de basura o en cunetas, y vuestras almas, olvidadas frente a cualquier árbol, y los sentimientos que dejasteis sobre un banco por el miedo que tenéis por lo que puedan decir por sentirlos, y los guardo en un armario, esperando el momento en el que queráis recuperarlos, en el momento en que queráis comenzar a vivir para devolvéroslos. Tal vez en ese momento seáis capaces de ver mi alma, seáis capaces de veros la vuestra, completamente desnuda ante el caminar de la gente, pero no os preocupéis, nadie se parará a miraros como sois, solo gente como yo.
Anoche pasó algo que no me esperaba, encontré una persona como yo, el alma de una mujer corriendo desnuda alzando los brazos sobre la gente, pero no querían verla, entonces la vi, y ella me vio, tal como éramos, y comenzamos a vivir, vertiginosamente

-LEINAD23-