15 agosto 2009
Andar
Con una sonrisa ató sus zapatos, así, el camino, sería risa constante.
Se desabrochó el silencio, e imaginó con que palabras podría acomodar los callados kilómetros por andar...anduvo así por horas, surcando el atardecer hasta que finalmente se sentó a homenajear al hambre que vertía una extraña sensación de ausencia en su estómago, se llamó, de mil maneras, pero...jamás se encontró. Se buscó locamente en la nocturna diversidad de las estrellas, detrás del contorno vertiginoso de las sombras, en el fuego y la lluvia, rabiosamente, calmadamente, amorosamente...pero, no estaba en ningún lugar.
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susana reintereante,muy buen laburo...un abrazo enorme y gracias por comentarme
ResponderEliminarlidia-la ecriba perenne
www.deloquenoehabla.blogspot.com