Quizás
sea simple ilusión
quizás…hasta sean mis mañas
pero a veces
me animo a pensar
que el tiempo
es en realidad
como un duende,
o pura magia que engaña.
Resulta
que no es tan sólo algo
constante, pudiendo mensurarse.
Me consta,
no es siempre igual
ni persiste en su constancia.
Es fácil
que trueque en el juego
su calidad y prestancia.
Asume ser dictador,
o hasta aliado
en la templanza,
consigue
ser más que cruel
según sean, las circunstancias.
Se esmera en ser a la vez
siempre breve en el placer
como eterno en la nostalgia.
Suele convertirse también
en tenaz inquisidor
o hasta cómplice…en la esperanza.
Por eso mismo, hace tiempo, decidi vivir al margen del mismo, sin relojes, sin segundos. Decidi gobernar yo mi vida y no dejarla en manos de dos agujas ;)
ResponderEliminarAbrazozzzz
Muy astuto de tu parte!
ResponderEliminargracias por leerme.
Abrazos para vos también!