12 octubre 2009

Labrando libertad


Estaba cansado de ver como el mundo se atrincheraba detrás de sus fronteras… cada país luchaba por si mismo egoístamente en una globalización que era de pega así que me propuse destruir el precario sistema apoyado en palillos.

Los que estaba abajo sufrían mientras que desde arriba los demás vivían placidamente en sus burbujas especularías… y eso no me parecía justo… la verdad es que ni siquiera tenia un sentido que se pudiese justificar… por mucho que dijesen estaban equivocados es sus pesquisas.

Cuando cayo la noche en el hemisferio norte comenzó mi trabajo y como un buen ladrón agarre mis herramientas y a la velocidad del pensamiento fui borrando una a una las barreras que limitaban a la tierra con unas márgenes divisorias que no existían en si y que se habían regado durante años y siglos con la sangre de sus habitantes y vecinos.

Creo que ya era hora de que esos limites ya estaban lo suficientemente amortizados y ya no tenían sentido ya que lo que distanciaban eran a personas exactamente igual a un lado y otro. Comencé por Rusia avanzando hacia España arrasándolo todo… iba metiendo todas las aduanas y vallados… en una mochila negra que lo devoraba todo por igual...

En los lugares donde los accidentes naturales marcaban el comienzo de un sitio y el final de otro, fueron desplazados al libre albedrío de donde ellos quisieran ir… cuando salte a África… hice lo mismo hasta la zona donde el ecuador cambiaba el tiempo… seguí por el sur de Asia mientras que los niños iban corriendo tras mi estela chillando y dando gritos de alegría.

Robaba de un lado y colocaba en otro… la verdad es que lo que hacía permanecería en secreto hasta la luz del nuevo día… Volé hasta norte América y confundí las marcas que establecían sus diferentes estados montando el caos en sus pensamientos arcaicos… a los canadienses les devolví Alaska y a sus abetos les otorgue los limites de la región de los lagos… en cambio a los mexicanos les deje libertad total arrancando las desgracias de su vida.

Riéndome del mundo hice vomitar a mi mochila un puente de hierro macizo que unía a la gran nación con Cuba… dejando que los balseros dejasen de perder la vida en el viaje a lo imposible… seguí bajando y devolví a la madre tierra lo que le pertenecía borrando con selvas todos los limites que el hombre le había dado por pintar en su absurda historia de conquista.

Repoblé el amazonas y elimine todas las huellas que la industria había echo en su macabro avance tecnológico por lo que arranque todas las fabricas que arrojaban hilos de humo al cielo y cuando acabo el mundo por amanecer por el este…

Yo ya había terminado. Y conforme se fue despertando el mundo se encontraron perdidos sin sus separaciones y sus confines… yo andaba como un ciudadano del mundo sin pasaporte con la única seguridad que mi sonrisa era igual a un lado y al otro del espejo.

A partir de ahora tendrán que volver a reconstruir su mundo y sus lindes… a su voluntad pero en todo el revuelo montado y todo lo modificado tardaría mucho tiempo hasta que lo volviesen a realizar.

Lo que se nos dio yo lo modifico a mi antojo porque no somos mas que la misma carne y hueso con diferentes historias… y como todo hijo de vecino lo real es la mezcla de todas ellas…

Me tumbe y disfrute porque aunque fuese por un momento todos nos sentimos igual de libres con todo el sistema desbaratado y las montañas de naipes colocadas en un montón infinito que se confundía con el cielo.

En un instante todos nos convertimos en la misma especie animal… con los pies en la tierra y el cielo de nuestras cabezas… en una extensa babel que se expandía en todas las direcciones yo me declaraba como el liberador de las ideas que se quedaban atrapada en las alambradas.

Con las luces del nuevo amanecer el mundo se reducía a una bola amable con todas las posibilidades porque sin tramites ni burocracias la dirección de los caminos posibles se convertía en un sistema de progresiones sin limitaciones.

1 comentario:

  1. Lucha y libertad...
    Lo que nos resta?
    Siguimos adelante a espera de un futuro mejor...

    Sabes, tus textos son tan verdaderos y cada vez que te leyo es como hacer un viaje, es algo mágico!
    Un abrazo

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