20 noviembre 2009

LA ESPERA


La espera

Nueva, expectante una cita, el buscar unos ojos que te buscan, el tomar unas manos que te tomen, el ofrecer unos brazos que la enlacen.

Ayer, ayer estaba distante, hasta que la toque con uno de mis poemas, con un verso, pero fue sin querer lo confieso, fue algo así como un roce casual, como pudieron tocarse dos extraños en una plaza del zócalo, o en un vagón del metro, y ella hubiera volteado, así fue mi poema, la hizo voltear de algún modo y ella se dio cuenta.

Y ahí estaba ella volteando sus caderas hacia mi, supongo también que sin querer, o queriendo? Como lo puedo uno saber de una mujer….

Y ahí estaba mi poema describiéndola, tocándola, invitándola, desnudándola, su piel entrando por mis sentidos; y nos evitamos la mirada, como si supiéramos que en cualquier momento pudiera pasar lo inevitable.

Es la espera, de la cita aceptada, de la incógnita del que espera y que yo espero, un abrazo? Un beso? Todo es incierto; yo, imaginando tomar de sus labios el dulce sabor de la cereza, enseñarle el glosario de los besos, y sellar el escollo de otros tiempos, el abrazarle en azul turquesa su vestido, en tomar de sus ojos la mirada y verme en su cuerpo suspendido.

Jordi

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