Cuántas puertas existen en nuestras vidas que denotan lugares a los que no queremos entrar, que encierran detrás monstruosas sensaciones, recuerdos...misterios...o certezas tremendas a las que no nos resignamos. Entender, es poder asomarse y tomar el picaporte...disponerse a saber.
....como ya te he dixo.... hay puertas que una vez decidimos cerrar...es mejor no abrirlas :)
ResponderEliminarBezzzz
Cierto July, la experiencia enseña...pero, cuando crecemos, al abrirlas, encontramos las cosas menos significativas, y mas pequeñas...entonces los fantasmas se desvanecen y comprendemos mejor nuestros temores.Un abrazo!
ResponderEliminarMuchas veces, las puertas que cerramos,encierran cosas que vistas de nuevo, en la distancia, pueden ayudarnos a minimizarlas y poder olvidarlas. ¡Intentemoslo al menos!
ResponderEliminarUn abrazo
Las puertas que no queremos abrir son las que más enseñan. jornada de puertas abiertas.
ResponderEliminarGracias a todos, por aportar a la reflexión....todo suma, amigos mios. Un abrazo!!
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