27 enero 2010

Ca[N]sadas




Por más que uso cremas, voy a la peluquería, hago Pilates, y trato en lo posible de cuidarme, cuando voy a comprar o interactúo con el mundo… más de alguien me dice “Señora”. Hace unos años atrás, mi respuesta era, con cara de evidente disgusto: “Perdón, soy Señorita". Pero hoy, cuando alguien me dice Señora, tengo muchas ganas de contestarle “Pucha, ojalá, no se imagina usted cuanto lo he intentando y como lo deseo”

Sé que suena a andar con el vestido en la cartera; pues bueno, es algo así, no tan literal, pero tiene mucho que ver con el concepto de hacer familia, de tener un choclón propio al que uno pertenezca.

Por experiencias personales, por conversaciones con amigos y amigas, por mirar mi entorno tratando de encontrar respuestas, resulta que me percate de un fenómeno un tanto cruel con nosotras mismas; y esto no es una excusa a las innumerables faltas de ellos, ni a sus mentiras ni a sus faltas de atención; pero por favor! Si usted ya logró encontrar al tipo amado y tener lo que de chiquita le inculcaron (entiéndase Marido) entonces por favor CUIDELO!

No sé si a mis pares les gustará leer lo que viene, pero es mi sentir respecto a un sin número de situaciones que creo hemos dejado que ocurran: la casa, los niños, la nana, las cuentas, el jardín, los amigos, los hobbys personales, el espacio en común con el ser amado….
Perdimos el control y sentimos que es tanto lo que tenemos que manejar y controlar que cedimos por el espacio más cómodo pero también por el más delicado: NUESTRA PAREJA.

I.- Se acuerda Usted?

Se acuerda Usted como se arreglaba cuando el susodicho, hoy convertido en su marido (o esposo, o pareja, póngale como quiera) la invitaba a salir?

Que delicia más grande arreglarse, lo recuerda?

Un buen baño, la ropa interior que nos acomodaba y nos hacia sentir lindas, un buen tratamiento facial..... Perfume, pelo, zapatos, cartera.... todo en perfecta armonía.

Me pregunto: Si usted continúa dándose esos regalos a sí misma, porque no planifica una jornada y se los regala al tipo con el cual decidió vivir?

No hay problema que valga, ni contratiempo hogareño, ni requerimiento de nuestros hijos que amerite el descuido con el ser amado, los niños no se van a traumar ni se sentirán desatendidos, ni ninguna de esas horribles cosas que dice la "Revista Ya" que le ocurrirán a nuestros hijos si no respondemos on-line a sus requerimientos; mi convicción es que al contrario, sentirán que el amor es mucho más generoso, que no esta limitado solo a ellos, y que amar no se encierra en un solo ser, teoría que me hace creer firmemente que tendrán más herramientas para tolerar bien la frustración.

Se acuerda Usted cuando discrepar del susodicho era parte de una buena conversación y no de una discusión? Esta bien, no todos los temas pueden ser abordados con una gran sonrisa.... pero porqué no hace un esfuerzo y contabiliza cuantos temas de conversación hoy encara de mala cara, mala gana, desganada o simplemente cansada con el tipo con el cual decidió vivir?

Se acuerda Usted cuando no importaba cuantas veces usted le solicitara o pidiera algo al "caballero"?; lo importante era que él respondía, a su tiempo pero respondía; ¿Porqué en agradecimiento a la cantidad de veces que él la aguanta a usted, deja de enrostrarle que se equivoca....?

Lo comentaba anoche, "Amar es estar en el mismo lado de la vereda junto al que uno ama", no se puede amar desde la vereda del frente y mas encima tratando de dar indicaciones; está bien, tenemos mil responsabilidades, las cosas generalmente no resultan del todo bien (bien a "nuestra manera") si no hemos estado firmemente involucradas en ellas, pero y que tal si dejamos de intentar controlarlo todo? y que tal si dejamos que nos sorprendan? sea eso con la casa echa un desastre o con la casa impecable... es la manera del otro! es su forma de organizar!

II.- Con ustedes: Señor Sexo

Se acuerda usted cuando un nuevo día era un tremendo regalo porque al mirar hacia el lado el tipo con el cual decidió vivir estaba allí?
Se acuerda cuando unos minutos más en la cama junto a él eran la mejor manera de comenzar el día?
Se acuerda cuando la complicidad era tal que estando en lugares y situaciones distintas usted podía sentir que él la deseaba?

Aquí hay un tema....

El dormitorio es el espacio de uno junto al tipo con el que se decidió vivir, no es el espacio de los niños, ni para dormir, ni para ver tele..... el dormitorio es aquel espacio que antes de estar juntos tanto ansiaban tener, un lugar con sus cosas, sus olores, las pertenencias que la historia juntos les ha regalado, las concesiones que ambos hicieron en post del otro están ahí... desde los colores hasta la disposición de los muebles; aprópiense del lugar, vuelvan a ponerle colores de ustedes.... que la luz sea la que las haga sentir mejor, que la cama sea un lugar apetecido para llegar no porque el trabajo las tiene agotadas, si no porque allí está él, para abrazarlas, para quererlas.... si bajan las armas, si dejan que él las vuelva a desnudar, si dejan que el susodicho jugueteé, les aseguro que las cosas irán mejor, ustedes estarán mejor, ellos estarán mejor, sus familias estarán mejor.

No es posible (ni sano) pasar meses sin encontrarse en complicidad absoluta con el cuerpo del otro; vuelvan a tocarlo, vuelvan a olerlo, vuelvan a sentirlo, reconstruyan el acto de hacer el amor, todos necesitamos re inventarnos cada cierto tiempo, y éste es quizás el espacio donde la no renovación se hace patente.
¿Cómo me reencuentro con el otro en el sin fin de tareas que tenemos, si aún no nos hemos reencontrado en el acto base del amor? ¿Cómo confío nuevamente si no dejo que mi cuerpo descanse en la seguridad de el?

Ellos no solo necesitan que uno les diga que los quiere, ellos necesitan sentirlo.

Hay bases para no perder o para reconstruir y el sexo es una de ellas, no por deporte ni porque "la usanza" lo dice, es simplemente el hecho de que en contacto con el cuerpo del otro con el que elegí vivir, podemos redescubrir el porque ÉL y no otro está ahí, porque fue él al que elegimos, porqué cuando tenemos un pésimo día es a él a quien buscamos.

Tenemos memoria emotiva, podemos recuperar el terreno cedido desde ella, vamos a activarla, no es tan difícil, ni más ni menos difícil que dejar que sus matrimonios sigan flotando.

No soy nadie en este tema, lo sé, la única vez que estuve en concubinato, fracasé... talvez sea por eso que me duele y molesta ver como teniéndolo todo, parejas jóvenes, que se juntaron por amor se abandonan al cotidiano.

Queridas féminas pares, no les tengo una buena noticia:

Afuera de sus casas, existen muchas otras mujeres, ávidas, atentas y dispuestas a que ustedes bajen los brazos y dejen a sus tipos salir a encontrarlas; en mi básico objetivo solo quiero hacerlas conscientes de que son privilegiadas, el amor está con ustedes y están eligiendo no verlo.

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