En el fúlgido edén
como una coralina,
el amor floreció
junto con tu sonrisa.
Sembró la primavera
bellas flores deprisa.
Sin dejar que la rosa
creciera con espinas.
Doblada por el peso
se cayó derretida
Sin perder su perfume.
Sin saberlo, agoniza...
Estos pétalos rojos
lucen sin armonía.
En el jardín de nieve
emisión diamantina
Es púrpura reflejo
De sangre deslucida.
Espera que la muerte
No sea su enemiga.
AMALIA LATEANO
Un poema con la única verdad que la humanidad se niega aceptar!
ResponderEliminarUn Besito Marino
Yo espero lo mismo!
ResponderEliminarpor eso siempre he tratado a la muerte con respeto, con misterio
se que es una compañera. paciente, que espera.
para cumplir su tarea.