22 abril 2009

La décima del desengaño.

Hoy albergo en mi memoria
cuentos de gran decepción.
Ingrata insatisfacción
la que soporta mi historia.
Nunca podré ver la gloria
que muy paciente esperaba,
y todo lo que soñaba
sin contar la realidad.
Animal que con frialdad,
sin notarlo me acechaba.

2 comentarios:

  1. Los desengaños a veces son necesarios pues nos aportan enseñanzas o nos hacen cambiar de táctica...hay que sobreponerse e intentarlo una vez más,creer que es posible y soñar!!!un abrazo!

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  2. Tristemente bello, tristemente cierto

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