(De la noche a la mañana)
Amanece y la luz todavía me quema el alma.
Amanece y todavía siento el alma por fuera,
expuesta al sol,
como una flor con los pétalos abiertos.
Amanece y puedo sentir que estas a mi lado,
no es el sol el que me quema,
no es la luz del día la que ilumina,
Eres tú que al lado mío.
Eres la fuente del calor y la luz.
Esta madrugada insomne,
tú me has develado el mayor de tus secretos.
Esta madrugada has despertado la divina pasión de mi amor.
Esta madrugada que dura una hora, una eternidad.
Este momento eterno en la madrugada,
aunque sea a media tarde.
Esta madrugada solamente existe en nuestro recuerdos y fantasías.
Esta madrugada sentí tu más interno calor,
vi la luz de tu alma.
La humedad de tu cuerpo por primera vez me refrescó el calor.
A pesar de algunas lágrimas fui tuyo,
por vez primera y tu ser me dio refugio.
Estas muy dentro de mí,
en esta madrugada en pleno día y al sol.
Esta madrugada insomne,
dura unos instantes eternos entre tú y yo.
Esta madrugada atesorada,
fue como pasar de la noche a la mañana.
Por las puertas del cielo marcado por tu más intimo secreto y sagrado pasaje.
Con tan solo unos centímetros de mi piel y nuestras manos unidas.
Madrugada de nuestra primera vez.
Madrugada a pleno sol.
De la noche a la mañana en par de horas.
De la noche a la mañana,
tu, yo y la eternidad.
Juan Calle-Bellido
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