Como un aroma de orquídeas,
estas noches laberínticas
farolas gruñonas vigilando la calle.
Con el mundo partido en dos mitades:
Con el mundo partido en dos mitades:
yo, y el vacío.
Los abrazos atomizados.
Formando parte de ese universo
Los abrazos atomizados.
Formando parte de ese universo
al que le avergüenza hacerse viejo.
Los días quebrados
Los días quebrados
en los que se encharca el alma.
Y el deseo y los silencios florecen en la ciudad
Y el deseo y los silencios florecen en la ciudad
transparencia opalescente.
Visito cada esquina
Visito cada esquina
como un perro
que asustado por la sonrisa de la luna
intenta esconderse tras una estrella.
que las estrellas nos escondan no en su oscuridad, sino en su luz
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