30 marzo 2010

Amanecías



Imagen de la red.

Amanecías sobre los ocres dorados del fin de la tarde. En el oriente de tu reino se izaba lánguida la bandera de ambar nacarado en un cielo sin mácula. Lentamente ascendías haciendote más y más grande hasta que decreciste para presidir la boveda celeste o el lugar donde viven los deseos.

El horizonte de cobalto te esperaba calmado en la bajamar y las aves de paso se bañaban con la luz de tu faro. Una nube de ceniza quiso regalarte su pañuelo blanco y atravesándola de parte a parte con tus dedos magos iluminaste su tul sobre el cielo raso.

La noche retrocedía a tu paso lento mientras las estrellas contenían su fulgor lejano en señal de respeto. Una a una las sombras abandonadas por el sol se vistieron de ti alargándose y dibujándose de nuevo.

Por eso no tardes, ilumina, entra en la alcoba y ponle luz a los sueños insomnes que me recorren. Sólo a ti te espero: colmada marea que crece en el cielo.

Por el lobo que camina.

6 comentarios:

  1. Muy buena imagen has creado con tus palabras.
    Felicitaciones,
    rober

    ResponderEliminar
  2. Maravillosos pensamientos, me has conmovido.

    Es un decir sencillo y profundo.

    Me han gustado.

    Lleguen hasta tí mis saludos

    y te invito a que visites mis versos.

    ( si se publican)
    Ama lia

    ResponderEliminar
  3. Oh! amables, gracias.

    -Aullidos del lobo a Beleriand y sus estrellas.

    -Si pudiste ver las imagenes, amable rober, el lobo se da por muy satisfecho. Aullidos y saludos.

    -Con nombre de princesa del norte, gracias. El lobo la visitará con sumo gusto.
    Aullidos esteparios.

    ResponderEliminar
  4. Que hermoso es cuando alguien logra dibujar paisajes en tu mente con tan sólo palabras, pincelando maestramente como haces tú. Me encanta, un beso ;-)

    ResponderEliminar
  5. que hermoso es cuando lo que creas en noches austeras dibuja paisajes en otros seres.
    Aullidos afectivos 8-)

    ResponderEliminar

Mensaje